lunes, 31 de agosto de 2009

Las Trampas de Morfeo

A veces sueño que estoy enmorado. Me despierto feliz, como después de un buen carrete. Ya en la ducha me voy dando cuenta que fué una pesadilla.

3 comentarios:

unavivian dijo...

yo después de un buen carrete no despierto feliz... jajaja despierto con ganas de nunca más tener un buen carrete, por suerte el cansancio se me pasa rápido.

Anónimo dijo...

Tenemos cierta semejanza. Yo sólo tengo 22 y nací en la ciudad más fome de la vida. Pero a ambos nos gusta festejar!. No tomo leche pero estudié publicidad y también recojo monedas del suelo para echarlas a mi tarrito de nescafé para un viaje a Perú que haré con mi mejor amigo.

Anónimo dijo...

Es imposible, y si te lo cuento será el doble de imposible, viste que los deseos no se cuentan :P