El otoño gris catapulta un existencialismo sombrío pero acogedor, en cambio el fin de agosto, el cielo azul, la noche tibia, la velocidad de la bicicleta y los ahorros para el verano despiertan al verdadero orangután que llevo dentro. No hay nada como vivir en la selva.
jueves, 27 de agosto de 2009
Te cuento que
Después de 3 semanas leyendo el Libro de Manuel en la micro por fin recuperé mi bicicleta. La fui a buscar a la casa del Feco que vive en una casita fea y linda en la calle Paqueta. El calorcito de la noche pre-primaveral me permitió pedalear con los pantalones arremangados y sandalias. Mediando el trayecto me sentí como en un tanque a pedales, la puta madre se me pinchó la rueda, no, si son tres semanas sin la cleta, obvio que me canso y sentí una lija en la garganta, no se si de tanto fumar un tabaco alemán marca "Pepe" rauchen kann zu durchblutungsstörungen führen und verursacht impotenz o si, sí, es el tabaco.
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1 comentario:
También tengo que recuperar mi bici... está en casa de max.
En cuanto a las pesadillas, las tengo todos los días, te regalo una?
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