martes, 1 de septiembre de 2009

Ciclovía

Me fui a la casa del Pocho intentando escapar de las preguntas, de los silencios, del microondas, del televisor y de la familia. Ahi me piscolie y bailé medio borracho sin darme cuenta del amorfo movimiento de mis pies: hombro, pierna, ya tu sabes, hombro, pierna ya tu sabes, vuelta, vuelta, pecho, cintura colita, pecho cintura ya tu sabes. Humo hasta reventar y el Pocho se rajó con unos sanguches. Noche perfecta y sábado de mierda. Sábado sagrado. Me levanté temprano y desayuné ligero. Ducha de veinte minutos y a pedalear por Pocuro hasta el taller. Sol de invierno helado, la gente trotaba, paseaba a sus perros, fumaba, jugaba, yo iba al trabajo, al verdadero. Podría hacer esto todos los días.La ciclovía se desvía por Antonio varas, luego se introduce por Puyehue revelando el precioso barrio donde algundíanunca me gustaria vivir, casas de los años cincuenta hacia atrás, almacenes de barrios, mueblerías, talleres mecánicos, gente diversa, gatos, palomas, tordos y perros. Luego hasta Condell y entré.

4 comentarios:

unavivian dijo...

(Mmm no quise decir nada, fue al azar.. es un poema de la Gabriela Mistral
quizá debemos interpretarlo.. y no, no estoy triste, tú?)

unavivian dijo...

No Santi, no se cumplió :(

unavivian dijo...

No hay nada más entrete que abrir el blog y encontrarse con un comentario de Santi.

unavivian dijo...

hay algo mejor.. hablar volada por msn :)