miércoles, 11 de noviembre de 2009

Mil Caras

Cuando vemos a un actor o actriz en escena, ya sea en teatro o cine, hay un factor que determina su éxito más allá del talento que posea o su canon de belleza. Es la fotogenia, la relación entre un rostro y la luz, la forma en que los espectros de colores rodean y acarician la mandíbula, la cuenca de los ojos, el pelo, la frente y la nariz. Aquel rostro baila con la luz revelando mil caras, cada una más bella e interesante que la anterior, sobresale la forma de los huesos mostrando su perfecto diseño armonioso. En un plano cerrado se puede percibir la textura de la piel, aquel ripioso paño que queremos tocar, mucho más interesante que cualquier tela inmaculada. Podemos apreciar en un detalle la irregularidad de los labios, la prominencia de las cejas, la alegría de las orejas y la soberbia presencia de la nariz. Los focos hacen el amor con el rostro pariendo un ser perfecto e infinito.

2 comentarios:

playstorias dijo...

Efectuo visual que multiplica la esencia del humano a categorías íntimas y estéticas, con el cual naturaleza y ente viviente fecundan nuevas existencias.

Excelencia filosífica, siga en esa senda

Yomi.

Vvn dijo...

tenis la cualidad de ver las mil caras. Yo nunca conocí a nadie que lo hiciera... santi special!.
Y el sr cara de oso en el fondo eres tu un poco... mañana te digo pq.