Entonces no me decido. ¿Ser indiferente o baboso?
El problema es que no se por que razón me debo interesar solamente porque se presentó la oportunidad, total eso es lo que estaba buscando. Sí, hace bien, siempre. Lo disfruto. ¿Y después?
Quiero comer más, es solo hambre. Ne... si fuese solo hambre no estaría angustiado por no tener respuesta. ¿Entonces el bichito me picó? paré que si. Y en el segundo encuentro me descoloco sin saber que hacer, como si todo estuviese olvidado. No puedo pensar en otra cosa y no me siento tranquilo hasta reincidir. Entonces la tercera es más fácil. Ahí el resto es historia. Todo transcurre como la gente sabe, pero con el ingrediente secreto de la familia.
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:S
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